DHL Express, el proveedor líder de servicios exprés y de logística internacional que forma parte de Deutsche Post DHL, transportó 34.585 muestras distintas de fríjol originarias de 110 países y 19.888 tipos de forrajes tropicales nativos de otras 75 naciones que fueron producidas en distintas regiones de Colombia con el fin de crear copias de seguridad que garanticen la seguridad alimentaria a futuro.
“Haber transportado estas semillas es contribuir al proceso de seguridad alimentaria frente a riesgos climáticos, enfermedades o plagas. De ahí, que para nosotros el habernos convertido en el transportador de este importante recurso genético nos llena de orgullo. Las muestras se rigen bajo el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitoenergéticos para la Alimentación y la Agricultura de la Organización de las Naciones Unidas (FAO)”, destacó Felipe Silva, gerente general de DHL Express Colombia.
Las semillas fueron producidas en diversas regiones de Colombia luego de un intenso trabajo que tardó de tres a seis años. Posteriormente, el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), ubicado en Palmira, Valle del Cauca, realizó copias de seguridad de todos y cada uno de esos materiales para garantizar su conservación a largo plazo. Allí se conservarán tres copias de seguridad.
Las otras dos fueron transportadas en aviones de DHL hacia la sede principal del Centro Internacional para el Mejoramiento del Maíz y el Trigo, localizado en Batán, México; y otras más fueron llevadas a la Bóveda Global de Semillas en Svallbard del Programa de Recursos Genéticos de Noruega más conocida como la “Bóveda del fin del mundo” o el “Arca de Noé de las semillas ubicada a mil kilómetros del Polo Norte. En esta reserva mundial hay más de 1.600.000 nuevas semillas listas para germinar cuando el hombre o la naturaleza las requieran las cuales se pueden conservar entre 30 y 50 años a 18 grados bajo cero.
En esta operación logística, DHL Express llevó su servicio especializado de transporte aéreo internacional de productos químicos perecederos y no peligrosos de origen vegetal -tanto de ida como de regreso- a México y Noruega.
En cada uno de los traslados se contemplaron itinerarios de precisión quirúrgica, bajo los requerimientos del Depósito Global de Semillas de Svalbard, pues un retraso en el arribo de los contenedores de las muestras biológicas significaría la pérdida de las colecciones de semillas. Adicionalmente, fue necesario emplear un sistema de localización en tiempo real de última tecnología para que el Banco de Germoplasma del CIAT pudiera conocer en cualquier momento la ubicación exacta de los productos enviados.
El líder del Programa de Recursos Genéticos adscrito al Área de Investigaciones sobre Biodiversidad del CIAT, Daniel G. Debouck, destacó que “los avances tecnológicos y logísticos que hacen posible este tipo de envío entre lugares tan apartados como Palmira y el Aeropuerto de Svalbard son avances que achican el mundo, al mismo tiempo que nos revelan nuestra interdependencia”.