En Colombia, la educación es uno de los tres pilares fundamentales del Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018. En solo una década, la esperanza de vida escolar ha aumentado dos años, y la participación en la Atención Integral y Educación de la Primera Infancia (EIAIPI) y la educación superior, se ha incrementado en más del doble: hasta el 40% y 50% respectivamente, destaca el estudio “La educación en Colombia” presentado en 2016 por OCDE (Better Policies for Better Lives) y el Ministerio de Educación Nacional. La meta es ser el país mejor educado de América Latina en el año 2025.
En el país, existen aproximadamente 288 instituciones de educación superior con varias sedes (28% son universidades, 42% son instituciones universitarias, 18% son instituciones tecnológicas y 13% instituciones técnicas), 137 Escuelas Normales Superiores y el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) que es un proveedor de programas técnicos. Las estadísticas nacionales indican que Colombia tenía 9.559 sedes escolares privadas de primaria y secundaria y 51.948 sedes escolares públicas en 2014, así como 155 Centros Regionales de Educación Superior en 2013.
A las diferentes iniciativas que buscan la excelencia en la calidad de la educación, la dinámica de este sector también es impulsada por el Plan Nacional de Infraestructura Educativa 2015 – 2025, que tiene como objetivo construir 30 mil nuevas aulas equivalentes a 1.500 colegios en todo el país para la implementación de la jornada única. El plan también incluye la inversión en proyectos de construcción que adelantan las instituciones de educación media y superior para dotar sus establecimientos educativos de nuevos edificios que sirven de sede para facultades, laboratorios, bibliotecas, gimnasios, nuevas aulas de clase y auditorios, entre otros, que benefician el desarrollo de sus actividades académicas.
“Pero además de trabajar en pro de la calidad de la educación y brindar buenas instalaciones, recursos, herramientas tecnológicas y ambientes seguros, entre otros aspectos, las instituciones educativas de todo nivel precisan contemplar dentro de su planeación y gestión de riesgos un plan de aseguramiento que les permita respaldar su gestión y garantizar su sostenibilidad”, explicó Danilo Hernández, gerente Segmento Mediano de Chubb Seguros Colombia S.A. Y es que una catástrofe natural inesperada, un fraude o una demanda pueden afectar las actividades educativas diarias, objetivos del colegio o universidad, así como su estabilidad, permanencia en el futuro y compromisos con sus estudiantes.
¿Qué ítems deben asegurar las instituciones educativas?
Tanto rectores, como consejos directivos y áreas administrativas de colegios, universidades y otras instituciones de carácter pedagógico, a la hora de acceder a una póliza que ampare su plantel, deben contemplar, entre otras, las siguientes coberturas:
• Daños materiales a sus bienes (instalaciones, centros de cómputo, laboratorios, bibliotecas, gimnasios y otros)
• Cobertura para amparos de terrorismo, terremoto
• Cobertura para obras de arte, bienes antiguos y de colección
• Daños a terceros afectados (alumnos, padres y profesores dentro o fuera del predio asegurado a nivel nacional o internacional)
• Cobertura para ferias y exposiciones
• Errores y omisiones no intencionales
• Riesgo cibernético
• Cobertura para oficina alterna en caso de siniestro
• Gastos para la obtención de licencias y permisos para reconstruir el inmueble asegurado
• Manejo (pérdida de dineros o de bienes del asegurado por infidelidad de sus empleados
• Transporte de valores
• Protección del patrimonio de rectores, consejo directivo y demás órganos administrativos de la institución por la toma de decisiones
• Servicio de asistencia especial para instituciones educativas (traslado médico de emergencia – ambulancia-, médico o enfermera a domicilio, servicio de celaduría y vigilante para eventos especiales, auxiliar de servicios generales de aseo y cafetería –suplente-. Jardinería, primeros auxilios y/o desplazamiento por accidente, asistencia legal, referencias de otros servicios profesionales, servicios de asistencia tradicionales –cerrajería, plomería, electricista y vidriería-).
Hoy en Colombia se ofrecen varios de estos amparos de manera individual y por separado. Sin embargo, Chubb ha incursionado en el país con Chubb Campus, una póliza que ampara todos los riesgos a los cuales están expuestas las instituciones educativas que cuenta con coberturas acordes con las exposiciones asociadas a la actividad de la educación, alternativas relacionadas con los amparos que cubre y primas competitivas ajustadas a la integralidad del producto. Se trata de un seguro que consta de seis módulos sencillos de comprender y que se pueden cotizar de manera integral o en forma individual. El producto cuenta con tres tipos de planes: básico, profesional y master, los cuales se diferencian por la cantidad de coberturas que se adquieran y que se ajustan a la necesidad de protección que cada uno de los asegurados identifica. Chubb Campus puede ser adquirida a través de agentes y agencias de seguros vinculados con la Compañía.