Por Flavio Bauer, Vicepresidente Global Accounts, Chubb América Latina
Es cada vez más notorio que importantes compañías latinoamericanas consideran y ejecutan la expansión geográfica como parte de su planificación estratégica. Ya no se refiere solamente a empresas “jumbo”, sino también a empresas de menor tamaño, que o compran activos fuera de su país de origen o se asocian a empresas locales o inician sus actividades desde “cero”. Destinos preferidos de las multinacionales latinoamericanas, seguramente incluyen a países como Estados Unidos, Argentina, Chile, Colombia, Uruguay, México, Perú, China, Reino Unido, Portugal, España, entre otros.
El ambiente para las empresas multinacionales es muy desafiante, ya que tienen que tratar con problemas de diferencias culturales, temas regulatorios, legales, fiscales, de compliance, adaptarse a socios locales, entre muchos otros factores inevitables de cada país en particular que pueden llegar a afectar una multinacional. A esto se le suman los riesgos inherentes a la operación, como el aumento de responsabilidad, de exposición en países catastróficos, un gran número de ejecutivos en tránsito constante y otros. Más y más las multinacionales se van organizando y ya consideran programas multinacionales de seguros controlados por la matriz, siguiendo como ejemplo lo que hacen las corporaciones multinacionales de origen norteamericano o europeo. Antes de decidir implementar un programa multinacional, la pregunta que hay que responder es: ¿Dónde y cómo se necesita recibir el pago de un eventual siniestro?
Sería ideal emitir una única póliza a la matriz con amplio ámbito geográfico cubriendo todas sus subsidiarias. Esta solución es viable, pero, tanto la prima como los impuestos, se pagan en el país donde está la matriz y la aseguradora que emite la póliza puede ser no admitida en otros países. En este caso, el siniestro será invariablemente pagado en el país donde la matriz tiene su sede. Esto normalmente no atiende a las expectativas y necesidades de una multinacional. Para tener un programa en conformidad con las reglas de la gran mayoría de los países, la solución más eficaz es la emisión de pólizas locales, con pago de prima e impuestos en el respectivo lugar. Combinar las pólizas emitidas para cubrir la subsidiaria, con la inclusión de la cobertura DIC/DIL – diferencias de condiciones y diferencias de límite en la póliza emitida para la matriz. Con esto, cada subsidiaria estará, en el caso de siniestro, cubierta por su póliza y el balance consolidado de la matriz también estará protegido en eventual caso de falta de alguna cobertura o de límite insuficiente en un determinado país.
Conceder cobertura DIC/DIL solamente a la matriz y no a las subsidiarias, afiliadas y “joint ventures” ubicadas en jurisdicciones donde la póliza no está permitida, reduce riesgos de sanciones por temas legales y fiscales. Aquí no solamente se salvaguarda al asegurado, sino también a su corredor, agente o productor. La implementación de un programa multinacional de seguros en los moldes descritos anteriormente, resulta en un mayor control y coordinación por parte de la matriz, uniformidad de las cláusulas, que no serán idénticas, pero parecidas, teniendo en cuenta temas regulatorios locales y también debería resultar en una ventaja en el costo total del seguro.
Encontrar asociados para implementar este tipo de programas, también puede ser un desafío. El costo no debe ser la única preocupación. Las empresas deben buscar asociados con presencia multinacional, con capacitación para regular siniestros locales, con personas y estructuras dedicadas a clientes multinacionales, conocimiento de cada mercado y sus peculiaridades, con gran variedad de productos, etc.
Además de la preocupación de dónde y cómo se necesita recibir el pago de un eventual siniestro, no se puede ignorar que se está auditando con mayor detalle las prácticas del sector de seguros. Este contexto obliga a poner especial atención a cuestiones como asignación y pago de prima y cómo los siniestros serán ajustados y pagados. Es decir, hoy en día, implementar un programa multinacional ya no es tan sencillo. Con toda seguridad es un trabajo interesante y un gran desafío. Requiere entender y estar de acuerdo con los objetivos y apetito de riesgo del cliente multinacional, entender su exposición al riesgo en un contexto multinacional, pensar en los siniestros antes de que ocurran, adoptar una estrategia de colaboración – cliente, corredor y asegurado, y así implementar programas hechos a pedido, que atienda los objetivos y necesidades de la multinacional.