Por Fernando Hambra, Regional SME Manager para Chubb en América Latina
Un centro escolar seguro y saludable es el lugar en el que, desde la infancia a la juventud, pasamos una gran parte de nuestra vida y en el que los padres y madres depositan toda su confianza.
Es por esta razón que, en la actualidad, las pautas de seguridad son mucho más ambiciosas; no solo orientadas a la prevención de los daños sino, además, a la promoción de actitudes que eviten riesgos y fomenten la seguridad y la salud. Al igual que en otros sectores, el asegurador ha comenzado a responder a las nuevas exigencias de esa demanda, ajustando sus productos a los riesgos y necesidades reales que se van planteando a sus asegurados actuales y potenciales. El cambio incluye una transformación de las estructuras internas tendientes hacia un acercamiento al cliente a través de una mejora del servicio y de la calidad.
La creación de productos a la medida y a la necesidad de cada cliente
Chubb ha desarrollado una solución integral de protección más completa del mercado especialmente diseñada para el sector educativo. Con este producto, las entidades tendrán a su alcance una amplia gama de coberturas.
• Daños materiales: Protección contra daños a todos los bienes, instalaciones físicas, centros de cómputos, laboratorios, bibliotecas, entre otros.
• D&O: Protege el patrimonio de rectores, consejos directivos y demás órganos administrativos de la institución por la toma de decisiones.
• RCE: Daños a terceros afectados como alumnos, padres y profesores dentro o fuera del predio, asegurado a nivel nacional e internacional.
• Transportes de valores: Protege los dineros durante el transporte de los mismos, desde la entidad educativa a bancos o viceversa.
• Infidelidad y riesgos financieros: La pérdida de dineros por infidelidad de sus empleados o robo de terceros relacionados con matrículas, pensiones, nómina, tesorería, compras, etc.
Para elegir a la compañía aseguradora idónea, es necesario poner atención en su calidad de servicio, trayectoria y reputación, todos los cuales son factores diferenciadores decisivos. De esta manera, el seguro se instala en una buena experiencia para los clientes, quienes valoran enormemente un servicio de calidad, innovación de acuerdo a sus necesidades, coberturas bien definidas, cláusulas contractuales más simples y mayor rapidez en la respuesta.