El 2019 inicia con una alarmante situación en el área de transporte marítimo. Desde inicio del presente año han ocurrido al menos 6 eventos severos que lamentablemente han tomado vidas humanas y asimismo han causado la pérdida -en varios casos en forma total- tanto del casco como de la carga transportada.
Entre los casos reportados se encuentran el de MV Sincerity Ace, un buque de carga con 3.500 carros Nissan nuevos que, todavía está siendo remolcado por el buque de salvamento Koyo Maru al 24 de enero de 2019, después de un incendio ocurrido a bordo en la víspera de año nuevo; MSC ZOE, un buque de contenedores con bandera panameña registro la pérdida de 270 contenedores caídos al mar debido al mal tiempo durante la noche: la mayoría llevaban partes de repuesto, juguetes y muebles, pero existen 3 contenedores con material de peróxido peligroso; MV Yantian Express, que tuvo un incendio a bordo frente a las costas de Halifax; VOLGO-BALT 214, un buque de carga que llevaba carbón en ruta de Azov a Samsun y que se partió en dos y se hundió debido al mal tiempo; MV Aulac Fortune, el que tuvo varias explosiones a bordo después de un incendio causado cuando los tripulantes estaban conectando mangueras para transportar combustible desde una barcaza de petróleo; y finalmente dos petroleros, Candy y Maestro, sufrieron de un gran incendio mientras se bombeaba combustible de un buque al otro.
Si consideramos también los mayores siniestros ocurridos durante el 2018 (siendo el caso del MV Maersk Honam uno de los más representativos), el incendio y explosión de contenedores en su mayoría conteniendo carga peligrosa, es cada vez más frecuente y se ha convertido en causa de siniestros severos de la industria marítima, que por supuesto impacta también al comercio internacional y al sector mundial de seguros.
Es en realidad alarmante que un solo contenedor que se incendie en el lugar inadecuado, pueda generar una reacción en cadena que pueda asimismo causar la pérdida total de la travesía marítima e inclusive la irreparable pérdida de vidas humanas.
Ahora ¿por qué se puede dar la situación de que un contenedor FCL con carga peligrosa o, peor, que carga peligrosa en un contenedor LCL comparta espacio con mercadería incompatible? ¿Cómo es posible que se encuentren en un lugar inadecuado a bordo de un buque, si existen regulaciones internacionales para el manejo de carga peligrosas como el IMDGC (Código Internacional para el Manejo de Bienes Peligrosos)?
Una de las razones puede ser el incumplimiento de las regulaciones, ya sea por negligencia o error de operación por parte de las líneas navieras. Sin embargo, se está evidenciando que es la declaración falsa o inadecuada por parte de los embarcadores la causa más frecuente en los últimos años. Ya sea por evadir impuestos, declarar un menor peso o, más irresponsable todavía, por evitar que se clasifique la carga como peligrosa, se están presentando conocimientos de embarque con información inexacta. Se estima que hasta un 10% del total de los contenedores a bordo se reciben con información inadecuada, ya sea en cuanto a peso o a la descripción del bien transportado, según la Oficina Nacional de Carga de Estados Unidos (National Cargo Bureau).
Las navieras reciben los contenedores confiando en esa información y en la documentación oficial que se detalla como “dice contener”. En base a esta información, se realizan los “planes de estiba” y, como ejemplo muy rápido, los contenedores con carga peligrosa se deben posicionar en los extremos de popa y proa, en las posiciones más altas posibles de un navío; de esta forma, en caso de incendio o explosión de dichos contenedores, es mucho más fácil combatir el fuego o “echar” el contenedor al mar antes de que comprometa el resto de la carga o inclusive el barco completo.
Justamente es lo que ha ocurrido en varios casos en los que el contenedor que explota o que inicia el fuego estaba en una posición de difícil acceso, como es en el centro del navío en las partes más bajas.
Para cualquier empresa o persona natural que realice operaciones de comercio internacional, ya sean grandes importadores/exportadores que constantemente tienen el riesgo de acumulación de varios o muchos contenedores en el mismo barco, o medianos y pequeños que dependen de que llegue su contenedor o su carga que viene en un contenedor consolidado para su temporada de venta o producción, es imprescindible contar con una póliza de seguro de transportes que los proteja financieramente ante esta más frecuente y severa agravación de riesgos.